Hoy no tocaba Infinity, pero ahora mismo, mientras me preparaba para seguir pintando el girobombardero, tiré al Caballero de Santiago de su sitio y, cómo no, se le cayó una de las antenas de la espalda.
Así que me puse manos a la obra, limpié el pegamento anterior, le di un repaso con el taladro al agujero y la volví a pegar. Cuando acabé ya había gastado mis 10 minutos de hoy gracias a mi torpeza