
Con el calor de estos días atrás me costaba (y a quién no) conciliar el sueño, así que para desconectar mentalmente echaba una 2 partidillas a este escenario en solitario de Frostgrave.
Tiene sus ventajas: si tienes hechas o impresas las salas es rápido de montar (y recoger), basta con conocerte por encima las reglas (no hay magos no hay complicaciones), lleva muy poco tiempo (15 minutos la última partida).
Pero también sus desventajas: el nivel de dificultad es muy aleatorio (sobre todo si añades monstruos que tengas por ahí); se echan de menos a los magos (los auténticos protas de Frostgrave); el escenario se vuelve muy previsible.
