Resumen partidas de abril, mayo y primera semana de junio

Durante estos casi dos meses el Mundo real me ha tenido muy ocupado pero aún así sí que he jugado alguna partidilla, aunque no he tenido mucho tiempo para hablar de ellas:

En grupo:

Dos partidas a juegos de mesa: Villanos de Marvel con sus expansiones, gran juego con cada vez más adeptos, yo es la segunda vez que juego con Ultron, los clásicos siempre me han gustado jejeje; y la pocha pirata, ok, ese no es nombre, es King Skull, pero básicamente es una pocha con algunas modificaciones.

Una partida de rol, a La llamada de Cthulhu, esta fue ayer por la noche. Aquí me voy a detener un poco más, el plan era jugar 3 horas por videollamada pero nos aburrimos tanto que a los tres cuartos de hora lo dejamos. Jugamos a 7a edición y la sensación fue la de jugar a trabajar… ¡en serio! ¿esa es la idea de diversión de los autores? Desde luego es un juego de rol del horror y no de fantasía, solo nos faltó poner sellos de entrada y salida a los documentos. Para nosotros la llamada de Cthulhu comunica.

En solitario:

Tres partidas a Chosen Men, con las que llego a las 100 partidas jugadas a este juego.

Los escenarios fueron: la batalla de A Coruña, escaramuzas en Asturias y el asedio de Astorga. Irónicamente en la batalla de A Coruña ganaron las tropas peninsulares, aunque fue sobre todo por suerte jejeje.

La razón de jugar 3 partidas y no una es que he jugado las correspondientes a junio, julio y agosto, se plantea un verano con un Mundo real súper ocupado y no creo que tenga mucho tiempo 😅

Partida Chosen Men: el 2 de mayo

Aprovechando que terminé las casas a escala 15 mm la partida de este mes en solitario a Chosen Men decidí que fuese en un entorno urbano, representando el levantamiento del 2 de mayo en Madrid, en concreto la batalla del cuartel de artillería (hoy desaparecido) del parque de Monteleón. Es curioso que no exista ya este escenario para wargames, teniendo en cuenta lo significativo que fue para el levantamiento contra los franceses este suceso.

El campo de batalla.

El campo de batalla estuvo compuesto de un edificio grande en un lateral rodeado de una verja, representando el cuartel, y el resto ocupado por todas las casas y ruinas que tengo, llenando por completo de escenografía el tapete de juego.

Papel y lápiz, el recurso de los que no tenemos tiempo.

Los ejércitos.

Las tropas españolas estarían formadas por 300 puntos de:

  • 2 «coroneles» españoles, para representar a los capitanes Daoiz y Velarde. (100 puntos)
  • 30 miembros de las guerrillas, repartidos en 3 unidades (150 puntos)
  • 1 cañón (50 puntos) sin dotación, serán los dos coroneles con apoyo de la guerrilla los que los manejen

Por su parte las tropas francesas estarían formadas por 500 puntos de :

  • 1 coronel con ayuda de campo (100 puntos)
  • 2 unidades de infantería ligera (100 puntos).
  • 1 unidad de infantería regular (75 puntos).
  • 1 unidad de lanceros polacos (125 putos)
  • 2 cañones (100 puntos), que solo podrán disparar metralla.

Está claro que hay una clara diferencia de puntos, pero es intencionada, las tropas españolas estaban en clara desventaja y hay que representarlo.

El objetivo francés es destruir el cuartel, el de los españoles sobrevivir al final de la partida.

La batalla.

Las tropas españolas empezaron avanzando, dos unidades de guerrillas tomaron posiciones con la idea de rodear a la retaguardia francesa, la otra unidad de la guerrilla se quedó junto al cañón y los capitanes.

El avance de una de las unidades de guerrilla fue detenido por los lanceros polacos por el centro, que aniquilaron a los pobres guerrilleros pese a la diferencia numérica, la otra unidad fue forzada a huir del campo de batalla por la infantería ligera francesa. Las tropas regulares avanzaron detrás de los lanceros polacos para tomar posiciones.

El resto de tropas francesas tuvieron menos suerte. La artillería no tuvo éxito en sus tiradas y no consiguió impactar y la otra unidad de infantería ligera, que avanzó por la parte superior fue aniquilada por el cañón más preciso de Daoiz y Velarde.

En el asalto final los lanceros polacos asaltaron la pieza de artillería española y las tropas regulares chocaron contra la guerrilla acuartelada. Fueron necesarios dos turnos para terminar los combates y dar la victoria a Francia (buuuuu)

Conclusión.

Esperaba que las tropas españolas aguantasen más, pero en igualdad de condiciones Francia hubiese perdido ya que no hubiese podido asaltar con tanta facilidad el cuartel, también hay que añadir que si las tiradas de la artillería francesas no hubiesen sido malas la victoria hubiese sido aún más contundente.

En el wargame España lo tiene prácticamente imposible para ganar esta partida, como mucho puede aspirar a un empate retrasando a las tropas francesas fuera del cuartel.

En el Mundoreal es fácil ver qué falló hace 215 años, si se hubiese apoyado con tropas a Daoiz y Velarde los franceses hubiesen tenido que concentrar sus tropas en el cuartel y el levantamiento hubiese sido un éxito al no poder controlar la capital.

Age of Sigmar vs. Dragon Rampant

Por fin conseguimos jugar estas dos partidas pendientes y comparar nuestras sensaciones con estos dos juegos de escaramuzas de fantasía. No me voy a detener a hacer un informe de batalla de cada una de las partidas porqué se haría demasiado largo pero sí que os voy a contar mis sensaciones.

Antecedentes.

Desde que salió Age of Sigmar uno de mis antiguos adversarios de 40k en 40 minutos (LJ) empezó a jugar a este juego (y aun juega), nunca había jugado a Fantasy fundamentalmente porque le parecía caro de entrar y tampoco había probado otros juegos distintos por la barrera del idioma, el inglés no es su fuerte y reconozcámoslo, el inglés es lo que domina en la mayoría de wargames.

Yo por mi parte venía de fantasy y cuando salió AoS lo intenté pero la primera edición me espantó y la segunda me aburrió, así que seguí con Fantasy pero también empecé a probar otros juegos, tanto de bloques (Oathmark) como de escaramuzas, precisamente de estos últimos me gustó Dragon Rampant.

Un día hablando me convenció para echar una partida a la nueva edición de AoS, a cambio el debería jugar una partida a Dragon Rampant, serían los mismos ejércitos (yo con sigmarines, él con hijas de Khaine) para poder comparar los dos sistemas.

La partida a Age of Sigmar.

1000 puntos por bando, 1 hora de juego, no dio tiempo a terminar pero se dio la victoria a mis Stormcast ya que prácticamente ya tenían ganada la batalla.

Lo bueno: por fin es un juego divertido, me ha gustado especialmente lo de la “fase del héroe”, no solo por sus acciones sino también por cómo puede apoyar al resto del ejército. Me ha gustado que por fin se haya recuperado cierto aspecto táctico que había en fantasy y que las dos primeras ediciones de AoS habían perdido. Me ha gustado también la cierta flexibilidad que hay para hacer los ejércitos y que no sean necesarias un millón de miniaturas para jugar.

Lo malo: salvo la fase del héroe no me dio sensación de “fantasía”, me explico, cuando desplegué parte de mi ejército por “teletransporte” fue como desplegar exterminadores de 40k, fue algo raro, quizás con otros ejércitos no sea así. También hay que añadir que requiere consultar constantemente reglas y estadísticas, me recordó demasiado a las partidas grandes de 8ª de Fantasy, que a las 3 horas ya se hacían muy pesadas, y eso que esta partida era solo a 1000 puntos y solo jugamos 1 hora. También me echó un poco para atrás el sistema de atributos de las unidades, me sacó por completo del juego que con unos grifomastines tuviese bloqueadas sus unidades más duras para luego barrerlas de la mesa del juego con unos disparos bien situados, me dio la sensación que este sistema de juego propicia abusos con gran facilidad.

La partida a Dragon Rampant.

24 puntos por bando, escenario del portador del anillo, un poco menos de una hora de juego, victoria de las hijas de Khaine.

Lo bueno: juego mucho más táctico de lo que parece, libertad absoluta para escoger marca de miniaturas, personalización total, muy divertido, total interacción entre los jugadores, reglas sencillas pero partidas complejas. Sensación de fantasía clásica, de enfrentamiento entre guerreros individuales, monstruos aterradores o villanos despreciables.

Lo malo: si no pones bien los “extras” a los ejércitos es fácil perder la sensación de un wargame de fantasía; también hay que destacar que es un juego para pachangas, en ambiente competitivo se quedaría estancado rápidamente.

Conclusiones.

Para que os hagáis una idea, después de jugar a Dragon Rampant  mi adversario directamente me preguntó si había una versión de ciencia ficción.

Sí que existe, desde el año pasado, pero aún ni me he leído las reglas. De momento sólo disponible en inglés.

Después de esa tarde de partidas comparadas ambos jugadores coincidimos en que es mejor juego de escaramuzas Dragon Rampant, pero con matices, es el juego ideal para pachangas con amigos pero a nivel de torneo enseguida sería ultraexplotado por los jugadores más competitivos.

Age of Sigmar no es buen wargame pero desde luego no es un mal juego, es entretenido y tiene una faceta competitiva muy aprovechable pero aún tiene que perfilar algunos aspectos de las reglas, especialmente el choque entre el bloque principal de las reglas y las reglas de los libros de ejército, además hay que añadir que GW sigue cayendo en su principal error desde los primeros tiempos de Fantasy, y es que su sistema de turnos en partidas grandes impide la interacción entre jugadores.

La partida que nunca llega

Caballero ajusticiador con agujetas de mantener la pose

A finales del año pasado llegué a un acuerdo con un antiguo adversario de Wh40k, jugaría una partida a la 3ª edición de Age of Sigmar si él jugaba una a Dragón rampante, desde entonces nos hemos leído las reglas del juego que no conocíamos y ya tenemos las miniaturas, el tapete y la escenografía listos.

Entonces ¿por qué no hemos jugado aún? por el puñetero Mundoreal, que si averías en casa, que si más carga de trabajo, que si oposiciones, que si Covid… el 2023 desde luego no está dando tiempo para aburrirse, pero por desgracia no es por los wargames o el rol. Aunque parezca mentira en estos 3 primeros meses solo he jugado una partida de rol en todo el año y ninguna a wargames, en fin, esperemos que el tiempo libre vuelva en los próximos meses.

Objetivos batallitas 2022 conseguidos

Con las últimas partidas de Frostgrave en solitario he cumplido ya los objetivos jugones de este año, mucho antes de lo esperado, casi medio año antes de tiempo.

Recordemos que el objetivo de batallitas para este año era jugar 30 partidas a wargames, rol o juegos de mesa, la mitad de los cuales debía ser en grupo. Al final llevo jugadas 16 (8 de rol y 8 de wargames) contra adversario y 14 en solitario, y con perspectiva de más aún.

La principal razón para lograrlo es, desde luego, el tiempo ganado al tener muchas menos miniaturas pendientes que pintar. En serio, quitando la Santa María apenas he dedicado tiempo al pincel este año, hay días que ni 5 minutos, y ese tiempo lo dedico a pensar que haré con mis personajes de rol o a jugar escenarios.

También es verdad que no jugaba tanto a wargames desde que estudiaba la carrera, y a rol nunca había jugado tanto, algo que me encanta, lo que ha ayudado a completar un objetivo que el año pasado parecía muy ambicioso.

¿Y ahora qué?

Pues a seguir jugando, pero tengo que reconocer que lo queda de año va a ser más difícil, mucho más que hasta ahora por culpa del Mundoreal, de todas formas me planteo algún objetivo extra para 2022, ya fuera de programa:

  • Jugar una partida con tiránidos. Me he dado cuenta que de todos mis ejércitos es con el que menos he jugado, de hecho apenas los he usado: 1 batallita a 1000 puntos cuando salió 4ª edición (me parece que eso fue en 2004) y una partida a kill team «rápido» este mismo año. Y está, eso es todo lo que he jugado con tiránidos, si hasta he jugado más con Necrones y apenas hace unos meses que tengo miniaturas. Es una pena tener estas minis apartadas con lo chulas que son, aunque reconozco que las tengo únicamente porque me gusta pintarlas y nunca he pensado mucho en hacer partidas con ellas.
  • Seguir jugando a rol. La verdad es que últimamente es lo que más me apetece, a ver si conseguimos echar alguna partidilla más.

Jugando a Frostgrave: escenario Perdido en la cripta.

Este ha sido mi capitán esta vez

Hoy después de la cena he jugado el escenario muy Perdido en la cripta, para Frostgrave, es un escenario rápido que ya he jugado en ocasiones anteriores, yo he vuelto a cambiar los monstruos para hacerlo más difícil y al final he necesitado nada más y nada menos que 5 partidas para logar completarlo (puede que meter un gusano púrpura sea excesivo).

El escenario tiene una pega, y es que no se juega con magos jejeje, que es un poco la gracia de Frostgrave, puede que para la próxima vez lo pruebe con un mago en vez de con un capitán.

Partidilla a Chosen Men

Imagen a mitad de partida

Estos dos días después de cenar he jugado en solitario una pequeña batallita en la que las tropas inglesas debían tomar un puente defendido por artillería francesa.

Tenía pensado hacer un informe de batalla completísimo pero me he dado cuenta que no tengo tanto tiempo, jejeje, quizá más adelante. El resultado final fue victoria francesa (buuuuuuu), está claro que el sistema napoleónico era tremendamente bueno (jugué utilizando el esquema de ejército que usaba el francés hasta la guerra peninsular)