Históricas.

Napoleónicos, británicos y peninsulares.

Británicos y peninsulares en escala 15mm para jugar escaramuzas de la Guerra de Independencia. No soy un gran fan de los wargames históricos por lo pesados que se vuelven algunos jugadores con el rigor de los hechos pero desde que Osprey saca sus juegos tengo que reconocer que me lo paso pipa.

De los «buenos» tengo guerra peninsular, 96 de rifles, y un mando con ayuda de campo, muy significativo de cómo nos las apañábamos entonces.

Napoleónicos, franceses.

Los invasores franceses, a 15mm, un ejército mucho más especializado y preparado que lo que había en la península Ibérica al empezar el XIX. Yo tengo voltigeurs, húsares y artillería, todo un clásico de la estrategia napoleónica.

Maqueta naval de la nao Santa María.

La maqueta que más tiempo me ha llevado, 23 años, estoy orgulloso del resultado pero tengo que reconocer que mi inexperiencia en la madera cuando la empecé lastraron errores posteriores que ya no pude arreglar, si la empezase hoy seguramente haría las cosas de otra manera y quizás no sería tan quisquilloso en los aspectos fidedignos de la historia.

Ticonderoga.

El barco más molón de su época entre los fans escolares del modelismo y los wargames, no me preguntéis por qué, ni idea, cosas de críos. Yo tuve 2 maquetas, esta (de 1989) y otra mucho mayor pero que no resistió bien el paso del tiempo y que ya no conservo. Me sorprende que con 8 años tuviese la paciencia de montar una maqueta tan pequeña.

Harrier.

La siguiente maquetas más antigua que conservo, la monte y mal pinté con 12 años, por alguna razón entre los del colegio se hizo muy popular este avión y todos acabamos con esta maqueta o similar.

Tuve muchos más aviones (y helicópteros) pero la calidad del plástico no era muy buena y ya no los conservo.

Mercedes-Benz L300.

Y termino la breve sección de miniaturas y maquetas históricas con el Mercedes L3000. Si uno piensa en la Segunda Guerra Mundial y en las tropas alemanas seguramente piense en este camión..

Fue la última maqueta que monté y pinté antes de empezar ya en el mundo de Warhammer, y se nota la evolución, con cuidado en los metálicos y pinceladas más uniformes, con superficies más limpias, tanto que me pasé y la dejé como recién salida de fábrica.