Miniaturas de rol y Frostgrave.

Batiburrillo de miniaturas que uso para rol y Frostgrave, es donde más variedad tengo, desde humanos a gnomos.
En su mayoría son miniaturas de Reaper Miniatures, pero también hay de Games Workshop, Avatars of War y Mom Miniatures
Monstruos y criaturas de mazmorreo.

Nunca he sido Dungeon Master pero aún así tengo unas cuantas criaturas típicas del mazmorreo, todas las pinté durante el confinamiento para jugar en solitario, salvo el «mimico» (a ver, que es el equipaje de Terry Pratchet, las estatua vivientes (que son nobles de Blood Bowl) y los vampiros (de Warhammer Fantasy) todas son miniaturas de Reaper.
Rangíferos.


Rangíferos de Frostgrave, creo que son mis únicas miniaturas oficiales del juego, pero me encantan, son las minis que uso principalmente para jugar en solitario.
Imperio.

Estas cuatro miniaturas son lo que queda de mi primer ejército de Warhammer, llegué a tener 2000 puntos del Imperio, hoy solo quedan estos tres sacerdotes imperiales y Luthor Huss. Fueron mis primeras miniaturas de Warhammer y me decidí a repintarlos después de mucho tiempo, estoy bastante contento con su aspecto actual.
Es curioso lo que tardé en tener miniaturas y pintarlas, hasta la 6ª de edición de Warhammer ninguna, y eso que ya había montado y pintado maquetas desde hacía años, fue quizá el impulso de mi hermano lo que me animó definitivamente a empezar esta parte del coleccionismo friki.
Enanos, Karak Kol.

Karak Kol o La Montaña Negra en Khazalid (la lengua de los enanos), mi ejército enano de Warhammer Fantasy, con él he cosechado un gran número de victorias y muy pocas derrotas. El nombre comenzó como una coña haciendo referencia a su velocidad en el campo de batalla pero al final ha acabado en convertirse en la personalidad del ejército.
Hombres Bestia – Bestias del Caos.

Mi ejército de Hombres Bestia (o Bestias del Caos), son más de 2000 puntos y me ha llevado 20 años terminarlo ya que nunca encontraba las miniaturas que me convenciesen. Al final he quedado súper contento desde el punto de vista estético ya que solo tiene las miniaturas que me gustaban, sin importar su valor estratégico a la hora de jugar.
Reinos Ogros.

Me encanta mi ejército ogro, ahora bien se me da fatal jugar con ellos, lo más cerca que he estado de ganar ha sido contra Orcos y Goblins y aún así quedó en empate.
Salvo los Yetis (que son de Reaper Bones) todas las demás miniaturas son de Games Workshop. Con la excepción de los personajes especiales (Grasieuntus y Gofgag) todos los demás héroes llevan algún tipo de conversión.
Fénix.

Mi única miniatura de Altos Elfos, fue un regalo y me encanta, estuve a punto de empezar un ejército temático solo por esta miniatura.
Campana gritona skaven.

Me encanta el trasfondo de los Skavens desde que ley los primero libros de la saga de Matatrols, en su día tuve unos cuantos pero ahora solo conservo esta campana gritona. Me pasé con los tonos marrones.
Orcos de Mordor.

Mis orcos de Mordor y los 9 Nazgul, me encanta esta gama de Games Workshop, una pena lo caras que sean las miniaturas. Tengo suerte ya que me hice con las miniaturas cuando estrenaron las películas de El Señor de los Anillos y entonces eran baratas.
El concilio blanco.

El Concilio Blanco, me regalaron estas minis cuando salió la película de El Hobbit, yo hice la mesa y la peana para que resultase un pequeño diorama. Fue la primera vez que apliqué veladuras y estoy bastante contento con el resultado. En esta época las minis ya era carísimas así que para compensar les dediqué mucho más cuidado en el pintado de lo habitual.
Ezcurridizoz de Morko, equipo de Blood Bowl.

Mi equipo de Blood Bowl, mis mayores derrotas se las debo a estos goblins, y también las partidas más divertidas. Todas minis de Games Workshop, unas más viejas que otras, algunas incluso pintadas con Verde Goblin.
Stormcast Eternals.

Y finalizo esta sección de mis minis de fantasía con mis únicas miniaturas de Age of Sigmar, coleccionadas con el único criterio de «son las que me gustan» y curiosamente son 1.000 puntos legales de sigmarines.