Un vistazo a Clásicos del mazmorreo

Una portada así promete

Yo empecé mis primeras partidas de rol con AD&D, y este juego me las ha recordado. No es un retroclón pero casi.

La idea es muy sencilla, es un juego de rol al estilo de finales de los 70, cuando las premisas del género de fantasía actual estaban en formación, cuando estaban por definir las características de seres como medianos, semielfos, pícaros, alienamientos… Y El señor de los anillos, que hacia apenas 20 años que se había publicado (parad ahora y pensad que la película ya tiene más de 20 años, imaginad cuando no el libro tenía esos años).

Este juego es una maravilla para la creatividad, pero también es muy exigente para el DM (o juez que dicen aquí). Cuando vuelva a tener más tiempo me gustaría dedicarle una buena campaña.

Un vistazo a Pathfinder

Después de 2 meses de lectura he terminado la segunda edición de las reglas de este juego de rol. No me es desconocido ya que tengo buena cantidad de materiales fruto de un Humble Bundle de hace unos años, aunque si que es verdad que apenas le había prestado atención.

En pocas palabras: es una ambientación casera de D&D con un toque comercial. Algo a lo que los europeos no estamos acostumbrados pero en Estados Unidos es muy común. Por su puesto tiene diferencias, a nivel de reglas continúa el desarrollo de D&d 3.5 y coge algunas cosillas de AD&D; a nivel de trasfondo (o lore qué se dice ahora) recoge todo lo evolucionado del juego de estos últimos años. También incluyen algunas novedades como el tratamiento de los goblins, muy interesante.

Ponle de color rojo el sombrero y resulta que el goblin de Pathfinder es el trasgo de la mitología popular de la península ibérica

Pero a pesar de todo, para bien y para mal es un D&D con reglas caseras. Si te gusta el juego de Wizards of the Coast te gustará el de Paizo. Cómo es mi caso estoy encantado. Ahora bien la pega es la complejidad, Pathfinder requiere mucho mayor conocimiento de las reglas que Dungeons and dragons, lo que puede echar para atras a muchos en su primera partida.

Transporte para la escenografía genérica [Frostgrave 15mm]

Me compré este maletín de Feldherr después del confinamiento, para ir metiendo todas las minis que pinté pero, cometí un error y es que lo cogí el doble de grande de lo que necesitaba, pero me ha venido bien, ya que junto con mis napoleónicos de 15 mm ahora llevo en una caja todo la escenografía que necesito, también llevo mis miniaturas de rol de fantasía y ciencia ficción, junto con algunas minis para jugar en solitario (ya he dicho que cogí uno muy grande).

Al final ha resultado ser que mi equivocación inicial ha sido todo un acierto. Cuando haga toda la escenografía específica de los escenarios tengo que pensar también algo así.

Primera partida a rol del año.

Este fin de semana por fin hemos podido empezar a rol este año. El Mundoreal nos ha tenido súper ocupados tanto a jugadores como a DMs y hemos empezado más tarde que nunca a jugar en un año.

Se notaba además que teníamos ganas porque hemos jugado una buena sesión de The Witcher toda una tarde y después de cenar todavía hemos jugado a un juego de mesa rápido (El tonto del pueblo, muy recomendable por cierto).

La partida a The Witcher en sí ha sido súper entretenida, nuestro DM está continuando la historia de la partida de inicio del manual (y nosotros con los personajes que creamos entonces) y cada vez tiene más historia a seguir. Si aún no habéis probado este juego de rol deberíais hacerlo

Objetivos batallitas 2022 conseguidos

Con las últimas partidas de Frostgrave en solitario he cumplido ya los objetivos jugones de este año, mucho antes de lo esperado, casi medio año antes de tiempo.

Recordemos que el objetivo de batallitas para este año era jugar 30 partidas a wargames, rol o juegos de mesa, la mitad de los cuales debía ser en grupo. Al final llevo jugadas 16 (8 de rol y 8 de wargames) contra adversario y 14 en solitario, y con perspectiva de más aún.

La principal razón para lograrlo es, desde luego, el tiempo ganado al tener muchas menos miniaturas pendientes que pintar. En serio, quitando la Santa María apenas he dedicado tiempo al pincel este año, hay días que ni 5 minutos, y ese tiempo lo dedico a pensar que haré con mis personajes de rol o a jugar escenarios.

También es verdad que no jugaba tanto a wargames desde que estudiaba la carrera, y a rol nunca había jugado tanto, algo que me encanta, lo que ha ayudado a completar un objetivo que el año pasado parecía muy ambicioso.

¿Y ahora qué?

Pues a seguir jugando, pero tengo que reconocer que lo queda de año va a ser más difícil, mucho más que hasta ahora por culpa del Mundoreal, de todas formas me planteo algún objetivo extra para 2022, ya fuera de programa:

  • Jugar una partida con tiránidos. Me he dado cuenta que de todos mis ejércitos es con el que menos he jugado, de hecho apenas los he usado: 1 batallita a 1000 puntos cuando salió 4ª edición (me parece que eso fue en 2004) y una partida a kill team «rápido» este mismo año. Y está, eso es todo lo que he jugado con tiránidos, si hasta he jugado más con Necrones y apenas hace unos meses que tengo miniaturas. Es una pena tener estas minis apartadas con lo chulas que son, aunque reconozco que las tengo únicamente porque me gusta pintarlas y nunca he pensado mucho en hacer partidas con ellas.
  • Seguir jugando a rol. La verdad es que últimamente es lo que más me apetece, a ver si conseguimos echar alguna partidilla más.

Partidaza a El oro del Sur (D&D)

Este fin de semana echamos una partidilla a Dungeons and Dragons, a una campaña creada por nuestro master a la que hacía ya más de 1 año que no jugábamos. Fue una sesión súpermazmorrera (yo la verdad es que ya no me acordaba dónde lo habíamos dejado) con una batalla muy épica contra un diablo barbado y en la que además había nada más y nada menos que 24 cobolds – y un golem – , tan épica que uno nuestros personajes cayó en la batalla (los druidas tienen una tasa de mortalidad muy alta en este mundo jejeje).

Estas cosas pasan, esta vez mala suerte