Esta semana he jugado mi primera partida de este año, enseñando a un amigo a jugar a Punka. Utilizamos las bandas de inicio de chatarreros e hijos de la sangre negra (bueno, era minis de panoceanía, pero se entiende) sin ningún escenario específico, solo para aprender las mecánicas del juego.
Ya hacía bastante tiempo que no jugaba y decidí volver a echarles un ojo a las reglas, esta vez use ya las de 2ª edición (disponibles gratis en la web de Badroll por cierto) y me ha sorprendido ver que en el juego hay más cambios de los que aparecen sobre el papel:
- Reducción del tapete de juego a 90×90. Este es mi cambio favorito, soy un gran fan de estas dimensiones de juego para los wargames de bandas, lo suficientemente grande para que haya estrategia tanto en el despliegue como en el movimiento y lo suficientemente pequeño para que no se vea favorecido el disparo frente al combate. La verdad es que en mi grupo de juego siempre utilizamos un tamaño menor que el oficial en V1 precisamente por estas razones. Por cierto a Kill Team también uso estas medidas, las de GW me parecen tan pequeñas que el juego acaba siendo un «tiradados».
- Subfacciones. Este es un gran cambio a la hora de formar las bandas, especialmente para las más antiguas (pandilleros, mutardos y chatarreros) que veían como las nuevas eran en comparación casi todo tropas de «elite».
- Ahora es (mucho) más competitivo. No se si es efecto deseado o no deseado, hasta ahora era un juego pachanguero incluso en torneos pero con las pequeñas modificaciones puede que esto cambie, me ha recordado ciertos combos de otros juegos que espero que no lleguen a tener lugar en Punka, pienso especialmente en Infinity, donde encontrar una pachanga es prácticamente imposible a día de hoy por el ambiente competitivo que tiene su comunidad.
Aprovecho para poner una foto de cómo están mis chatarreros después de 8 años:
Antes de nada tengo que decir que las minis actuales ya no son así, ahora son de resina y estas son de metal, de cuando sacaron la banda con el Indiegogo. Solo quedan intactas 3 minis: la engranaje del trabuco, el pistón con puño balístico y el pistón con lanzaarpones (bueno, se despegó precisamente durante la partida, pero solo tengo que volver a pegarlo). El resto de minis han sufrido roturas y pérdidas varias: manos, tubitos, brazos, parte del abrigo… la causa es que la escala es 28 mm real, al no ser escala heroica surge un problema con las proporciones, que hace que muchas piezas aunque queden bonitas una vez pintadas sean muy frágiles para la mesa de juego y el transporte.